Sun Wukong nació de una piedra inmortal formada de las fuerzas primarias del Caos (en el Wuji), localizado en Huāguǒ-shān (Chino: 花果山;Montaña de las Flores y la Fruta). Después de unirse a un clan de monos, se ganó el respeto del clan al descubrir la Shuǐlián-dòng (Chino: 水帘洞;la Cueva de la Cortina de Agua) detrás de una enorme catarata. El clan hizo del lugar su nuevo hogar. Los otros monos lo honraron como su rey, y él se llamó a sí mismo Měi Hóuwáng (El apuesto rey Mono). No obstante, su mejor amigo ya viejo una tarde se desplomó muerto en el risco de una montaña, entonces el rey mono comprendió que el también con el tiempo iba a morir y que pese a su poder sobre los monos, era simplemente igual que ellos, no estaba más allá de la mortalidad. Decidido a hallar la inmortalidad, viajó en una balsa hasta tierras civilizadas, donde encontró al maestro budista/taoísta Bodhi y se convirtió en su discípulo. Bodhi allí le enseñó a hablar apropiadamente y las costumbres humanas.
Bodhi al principio se mostraba reticente a acogerlo porque no era "humano", y venía desde un lugar tan lejano que el maestro pensaba que le estaba engañando, pero la determinación y la perseverancia del mono impresionaron al maestro. Fue de este de quien el mono recibió su nombre oficial Sun Wukong (“Sun” hace alusión a su origen como mono, y “Wukong” significa “consciente del vacío”). Pronto, su avidez e inteligencia le hicieron uno de los discípulos favoritos del maestro, quien le enseñó ciertas artes mágicas. Adquirió los poderes de la transmutación, conocida como las “72 transformaciones”, supuestamente el más versátil y difícil conjunto de habilidades que le permitían transformarse en cualquier forma de existencia, incluyendo personas y objetos. También aprendió acerca del “Viaje por Nubes”, incluyendo una técnica llamada el Jīndǒuyún (Salto a las Nubes), que cubre 108 000 li (54 000 km) de un brinco. Por último, podía transformar cada uno de sus 84 000 vellos de su cuerpo en objetos inanimados y seres vivientes, o incluso en clones de sí mismo, que luego volvían a su cuerpo como si no los hubiera arrancado. Sun Wukong estuvo orgulloso de sus destrezas, e hizo una demostración de sus grandes dones ante sus compañeros, que ante tal espectáculo armaron un revuelo y distrajo a su maestro de la meditación. Cuando Bodhi salió a ver que pasaba, y descubrió que Wukong estaba haciendo un circo de sus habilidades se enojó, y lo echó de su templo. Antes de tomar caminos distintos, Bodhi le hizo prometer a Wukong que nunca le dijera a nadie cómo había adquirido sus poderes.
De regreso a Huāguǒ-shān, Wukong se definió a sí mismo como uno de los más poderosos e influyentes "demonios" del mundo. En búsqueda de un arma digna de él, Sun Wukong viajó a los océanos, al templo del dragón del inframundo donde obtuvo el “El Báculo Dorado Cómo-Uno-Desee”, conocido como Ruyi Jingu Bang (también conocido como Lork bong Jin Jan en jemer), el cual podía cambiar de tamaño, multiplicarse, y luchar de acuerdo a los caprichos de su maestro. Fue originalmente usado por Dà-Yǔ para medir la profundidad del océano y después se convirtió en el “Pilar que pacifica los Océanos”, un tesoro de Ao Kuang, el “Rey Dragón de los Mares Orientales”. Pesaba 13 500 jīn (8100 kg). Una vez que Wukong estuvo cerca, el pilar comenzó a brillar, queriendo decir que había por fin hallado a su verdadero maestro. Su versatilidad significa que Wukong podría usarlo como báculo y mantenerlo dentro de su oreja como una aguja. Lo anterior ocasionó mucho temor a los seres mágicos del mar y puso al mismo mar en completa confusión, ya que nada excepto el pilar podía controlar el ir y venir de la marea. Además de tomar el báculo mágico, Wukong también derrotó en batalla a los dragones de los cuatro mares y los obligó a entregarle sus mejores armaduras mágicas: una cota de mallas dorada (鎖子黃金甲), una capa hecha con plumas de fénix (鳳翅紫金冠 Fèngchìzǐjinguān), y unas botas especiales para caminar por las nubes (藕絲步雲履 Ǒusībùyúnlǚ).
Posteriormente Sun Wukong desafiaría a las deidades del Infierno en su intento de llevarse su alma. En lugar de reencarnar como los demás seres vivos, él no solamente tachó su nombre del “Libro de la Vida y la Muerte”, sino que también borró los nombres de todos los monos de su clan. Debido a estos hechos, los Reyes Dragón y los Reyes del Infierno decidieron reportarlo ante el Emperador de Jade. Su poder fue considerado tan inmenso que cuando su cabello brilló en dorado por primera vez a los reyes dragones les llegaron noticias de que era el guerrero más poderoso de la raza de los monos y que su cabello dorado, rojo o negro ardía como el fuego cuando entra al campo de batalla y que este hizo que el rey del infierno Yama creyera que era un demonio que se había transformado en mono, pues su poder era inmenso con su cabello negro como las llamas del dios demonio.